"Mitsouko", que significa "misterio" en japonés, es el nombre de la heroína de la novela La batalla, de Claude Farrère. Atrapada entre el juramento con su marido, el joven marqués Yorisaka, y su amor secreto por un oficial del bando enemigo de la marina inglesa, Mitsouko combate los impulsos de su corazón con nobleza. Inspirándose en su historia, Jacques Guerlain creó este perfume chipre sutilmente andrógino y salvajemente femenino. El perfumista le confiere una increíble modernidad al combinar por primera vez un acorde afrutado, aterciopelado y especiado de melocotón con los aromas amaderados del pachulí. Una atrevida combinación con sabor a fruta prohibida que ha hecho de Mitsouko un perfume pionero y vanguardisto, y el símbolo de una feminidad audaz que se atreve a revelar su lado masculino.